Dios griego de la muerte no violenta. Hijo de Erebos y Nix, la oscuridad y la noche respectivamente, hermano gemelo de Hypnos, el sueño. Era lo contrario de sus hermanas, las Keres, diosas de la muerte violenta.
Este dios, como su hermano, eran rápidos y sigilosos en su trabajo, eficaces, por eso a este dios se le dio el trabajo de cuidar la frontera de la muerte, es decir, se encargaba de que ningún muerto cruzase de vuelta a la tierra de los vivos, cosa que muy pocos pudieron burlar.
Tánatos actuaba también bajo las ordenes de las Moiras, dependiendo del tipo de muerte que el destino le tenía preparado al mortal, el dios actuaba o no. El dios detestaba que los demás dioses interfirieran en su trabajo, como por ejemplo Apolo, quien le dio a Admeto la posibilidad de cambiar su destino.
Este dios era también conocido por lo tranquilo y pasivo que era. Se lo describía en la mayoría de los relatos como un joven alado, listo para transportar la vida de cada mortal que muriese.